No me hizo falta dedicar mucho tiempo a decidir quién sería la protagonista de mi primera recomendación de viernes en esta web. Probablemente, Amalia Panea sea una de las personas a las que más admiro desde hace años, por una larga lista de motivos que voy a intentar resumir en pocas líneas.

Amalia es una periodista freelance que yo conocí en mi gimnasio de toda la vida. De hecho, la primera clase colectiva de tipo aeróbico a la que asistí fue una sesión de step impartida por ella, un lunes de abril de 2004. Desde entonces, y a pesar de las agujetas que tuve durante días, esta actividad se convirtió en una de mis grandes aficiones.

Después de eso, fui entrando a otras clases como el aeróbic (que también impartía ella en aquel momento), y con los meses y los años he desarrollado una auténtica pasión por el fitness.

Sin apenas darme cuenta, me convertí también en una fiel lectora de su blog Cuerpo de Diosa, donde he leído grandes frases que han pasado a ser mi filosofía de vida. Tardaría demasiado en escribirlas todas, así que prefiero compartir mis dos favoritas:

• «La mejor forma de estar delgada es comer bien, de todo y sin obsesiones».
• «Aceptar que el amor se puede acabar tal vez sea la mejor forma de conseguir que dure».

A nivel de gustos, tengo muchas cosas en común con ella, y eso me ha conducido a seguir sus pasos en más de un sentido: por ejemplo, las dos colaboramos en Gaceta Joven y he acabado en la misma facultad donde ella recibió su formación (aunque en una carrera universitaria distinta). Posteriormente, yo he tenido contacto con otros monitores de gimnasio que han terminado de transmitirme el amor por la profesión… Así que también yo soy instructora de aeróbic y step.

Amalia Panea no tiene Twitter, pero si lo tuviera, le daría mi #FF todos los viernes.

Imagen: cedida por Amalia para celebrar el primer aniversario de Mi vida en cámara oculta.

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