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Llevaba un tiempo con ganas de compartir en este blog una lista con mis locales de tapas favoritos en Madrid. Algunos son emblemáticos de la ciudad y otros pasan más desapercibidos, pero considero que todos tienen esa «tapa estrella» o «ración estrella» que los hace únicos. También tengo en cuenta, por supuesto, la relación calidad-precio.
Me he dado cuenta del gran éxito que está teniendo mi post dedicado a restaurantes baratos en Barcelona, así que tengo la esperanza de que estas líneas puedan ayudar a todos los que estén buscando opciones interesantes para comer, cenar o «pinchar» en Madrid sin gastarse demasiado dinero.
Mi ruta favorita es la siguiente: comienzo con unas excelentes croquetas de bacalao en la famosísima taberna Casa Labra (c/Tetuán, 12), pero sin pasar demasiado tiempo en la barra ni «hincharme» demasiado, porque la aventura gastronómica no ha hecho más que empezar.
A continuación me espera el Museo del Jamón (varios locales; hay uno en Carrera de San Jerónimo, 1), donde tomo un refresco acompañado de una mini-tapa con trocitos de jamón, lomo y otras delicias. También aprovecho para probar alguna de las ofertas del momento (como pan tumaca con jamón o bocadillito de jamón por solo 1 €), o comparto una excelente ración de dicho jamón con los que me acompañen (vale menos de 3 € si se toma en la barra).
El estómago ya se ha entonado y está listo para «el plato fuerte», que en mi caso es una tortilla con salsa brava en Las Bravas (varios locales en el centro). La salsa es deliciosa y la tortilla está muy jugosa, por lo que recomiendo esta opción en lugar de las clásicas «patatas bravas». Si aún tengo hambre, pido unos pinchitos morunos con salsa brava o unos pimientos de Padrón. ¡Muy ricos!
Para el que se haya quedado con hambre después de esta aventura, aún puede probar otro «gran mito» de las tapas y raciones del centro madrileño: el bocata de calamares. El destino más cercano sería la Plaza Mayor, aunque yo personalmente prefiero los bocatas que hacen en El Brillante (Emperador Carlos V, 8). Eso sí: mejor que de verdad tengas mucha hambre, porque el tamaño del bocadillo es espectacular.
Y si no te cabe más comida, no te quedes sin ideas para otro día: tienes que probar el delicioso pollo asado de Casa Mingo (Paseo de la Florida, 34) o el cocido de Lhardy (Carrera de San Jerónimo, 8).
Lógicamente, esta lista se puede completar con otros muchos locales de tapas del centro de Madrid. Si echas en falta algún «imprescindible», ¡compártelo en un comentario!
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Me los apunto. Sólo he estado en Casa Mingo y me pareció horrible, no volveré.
Vaya, pues qué mala suerte… ¿Por qué no te gustó Casa Mingo? A mí me pareció que el pollo asado estaba exquisito.