Ángel Rubio es el director de la revista universitaria La huella digital y profesor de varias asignaturas en la Universidad Complutense de Madrid (concretamente, en esa facultad tan fea de la foto). Soy una de esas personas afortunadas que han tenido el honor de recibir conocimiento de un profesor tan valioso como él, y llevo un tiempo queriendo publicar un pequeño texto de agradecimiento a su labor educativa.
Cuando llevas toda una vida soñando con una carrera universitaria concreta, es lógico que tu burbuja de ilusiones se pinche al llegar a una facultad masificada, de colores feos y con poco presupuesto. Por si no fuera suficiente para tu desasosiego estudiantil, hay profesores que deciden tratarte como si fueras suciedad en sus zapatos, e incluso muchos de los que tratan bien a sus alumnos tampoco evitan lanzar constantemente comentarios desalentadores: «sois miles de alumnos, no hay trabajo para tanta gente en los medios de comunicación, y además hay crisis económica…»
Ángel Rubio es uno de los pocos y valiosos docentes que inspira a sus alumnos y los anima a continuar luchando por lo que quieren, ya sea el periodismo, la comunicación audiovisual o la publicidad. «Buscad prácticas, moveos, demostrad que sois los mejores». Esta es solo una de las múltiples frases que le hemos escuchado decir en clase.
Pero mi #FF no está dedicado a él solo por ser un buen profesor dentro del aula, sino porque ha demostrado ser un excelente educador fuera de ella: a todas horas, su despacho se llena de alumnos y ex-alumnos que se acercan a preguntar dudas de clase, a interesarse por él o a pedir recomendaciones para prácticas o puestos de trabajo. La bandeja de entrada de su correo electrónico siempre está a rebosar, pero puedo asegurar que contesta a todos los mensajes y que siempre está dispuesto a ayudar a cualquier alumno que se lo pida.
Ángel Rubio puede presumir de haber sido el único profesor de Historia en lograr que no estudie esa asignatura de memoria, sino aprendiendo y asimilando todos los acontecimientos como si se tratara de un cuento para niños. En los pocos meses que fui su alumna, se convirtió en uno de los mejores profesores que he tenido en mi vida (tan solo superado por algunos de los «grandes genios» de mi colegio).
Y encima, por si todo esto no fuera suficiente, tiene una voz «radiofónica» espectacular (y no lo digo solo yo, porque sus clases siempre están llenas).
Quiero terminar este post aportando datos graciosos que confirman mi teoría sobre lo maravilloso que es este profesor. Buscad en la red social Facebook y encontraréis páginas y grupos dedicadas a Ángel Rubio. Aquí os dejo lo que he encontrado:
- Lo que Ángel L. Rubio significó para mí.
- Yo también adoro a Ángel Rubio, la Voz.
- Yo también amo a Ángel Rubio.
Imagen: ‘Facultad de Ciencias de la Información de la UCM, por Zaqarbal.
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