El pasado fin de semana tuve el placer de visitar las oficinas de Noodoll en Londres. Si no conoces la marca, te cuento: tienen muchos productos de papelería, pero se han vuelto especialmente famosos por sus peluches curiosos y adorables.
Los peluches Noodoll siguen un poco la idea de lo adorable, y convierten en personajes todo tipo de animales y vegetales. Sí, sí, en Noodoll también diseñan y fabrican peluches de frutas y verduras: zanahoria, pera, remolacha, tomate, piña…
Sigue leyendo para saber más sobre la historia de esta marca y sobre cómo se fabrican los peluches. ¡También comparto los detalles de mi visita a su oficina! 🙂
Tabla de contenidos
Historia de Noodoll, la marca de peluches inspirados en comida
No todos los peluches fabricados por Noodoll están inspirados en alimentos, aunque el origen de la marca sí tiene mucho que ver con el mundo de la alimentación taiwanesa.
Todo empezó cuando la diseñadora taiwanesa YiYing Wang creó un libro con un curioso universo infantil, lleno de personajes adorables y otros más gamberros. El proyecto formaba parte de su máster en diseño y comunicación en Londres.
En este primer libro, Ricehead cooks up a plan, había dos ciudades:
- Ricetown, con personajes adorables, sencillos y de formas redondeadas. Sus casas eran boles de arroz.
- Noodletown, con personajes más gamberros o adultos y formas más alargadas (incluidos los ojos). Sus hogares eran cajas de fideos.
El éxito del libro se tradujo en el lanzamiento de merchandising relacionado con la obra. La idea original iba más enfocada a la venta de productos para un público más adulto (no para niños). Los peluches tenían un toque oscuro, tenebroso o directamente gamberro, con un curioso sentido del humor.
Sin embargo, las ideas fueron evolucionando y las líneas de diseño de los personajes de Ricetown empezaron a tener más peso. Yiying decidió crear su propio estudio, llamado Noodoll, en Londres. Fue en 2008… ¡ya casi ha cumplido 10 años!
Desde entonces, la colección de adorables personajes no para de crecer, y la diseñadora me aseguró que a día de hoy se inspiran en todo tipo de objetos y animales para sus nuevas creaciones.
A día de hoy, los productos de Noodoll se pueden encontrar en más de 300 tiendas de toda Europa.
¿Cómo se hacen los peluches de Noodoll?
Todo empieza con diseños en papel, simples borradores de Yiying que reflejan ideas de posibles personajes. Después, los envía a la fábrica en Taiwan, donde trabajan mujeres de 60 años y más a las que les encanta seguir activas con estas tareas.
Desde Taiwan envían fotos de prototipos y finalmente crean prototipos en tela. Después del proceso de cambios, cuando Yiying da luz verde, en Taiwan comienza la producción de las telas. En Taiwan solo se hace el recubrimiento, que se envía después en bolsas a la oficina de Londres.
Y es en Londres donde, finalmente, se rellenan y se cosen con el acabado final. ¡Listos para vender!
Curiosamente, los adorables peluches de Noodoll no conquistan únicamente a los niños, sino que tienen muy buena acogida entre el público de 25 a 45 años. Al fin y al cabo, no están pensados solo para jugar, sino también para decorar.
La estética de los peluches de Noodoll refleja perfectamente el amor por los personajes adorables (la cultura kawaii japonesa). Y en su larga lista de productos caben todo tipo de seres, desde conejos hasta zanahorias, pasando por osos panda y rábanos.
Y el éxito es indiscutible: el equipo de la marca en Londres cuenta ya con 6 personas que trabajan, literalmente, «a todo trapo» para seguir produciendo peluches.
Visita a las oficinas de Noodoll en Londres
Mi paso por la oficina de Noodoll fue bastante curioso, ya que pude ver con mis propios ojos decenas y decenas de peluches listos para enviar, ocupando bolsas por todas las salas. También conocí el mini-estudio en el que nace la magia de su cuenta de Instagram 🙂
Muchas gracias al equipo de Noodoll por recibirme el pasado viernes en Londres, lo pasé fenomenal 🙂 Y ahora mi piña Colada tiene una nueva amiga, Remolona «la remolacha gritona» 😉
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Wow, me encantan. Creo que será un buen regalo para una amante de lo Kawaii ^^
¡Sí, son adorables! 🙂