La unión de peluches y merchandising suele ser una fuente de ingresos para muchas producciones cinematográficas. Pensemos en el gran número de peluches de minions que se pueden encontrar fácilmente en casi cualquier juguetería o en las grandes cantidades de dinero que todavía hoy Disney obtiene gracias a la venta de peluches de Jack –de Pesadilla antes de Navidad–.

Peluches y merchandising para el manga

Los nipones también son conscientes de las grandes posibilidades que ofrecen los peluches y el merchandising. Los productores de la última película de Rurouni Kenshin, Rurouni Kenshin: Densetsu no Saigo-hen –estrenada el pasado 13 de septiembre en Japón– han sabido aprovechar la magia de Hello Kitty para dar aún más impulso al film.

La película en cuestión es la tercera y última parte de la adaptación cinematográfica del manga que ha causado sensación en Japón. Este es el tráiler del último film:

Teniendo en cuenta que tanto el manga y las películas de Kenshin como los juguetes Hello Kitty cuentan con el apoyo de inmensas comunidades de fans en Japón, no resulta extraño ni sorprendente que Sanrio haya colaborado con los productores para sacar a la venta esta edición especial.

Tampoco es la primera vez que apuestan por una estrategia así: han creado ediciones especiales de Tiger and Bunny y de Evangelion.

Otros casos de peluches y merchandising

Sería difícil completar una lista con todos las colaboraciones entre distintas empresas que se han producido para aumentar los beneficios de todas las partes gracias al «fenómeno fan». Un caso bastante reciente y significativo fue el de los peluches de Angry Birds Star Wars comercializados por Hasbro.

Una curiosidad: esos peluches han tenido tanto éxito que incluso algunos usuarios de YouTube han creado series online protagonizadas por estos peluches. Aquí os dejo el primer episodio de esta divertida historia:

https://www.youtube.com/watch?v=0wcATyiCKyA

Fuente de la noticia: Ryuhikai.

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