Este verano, he pasado mis días de vacaciones en Barcelona porque hacía varios años que no pisaba «la ciudad de Gaudí», y tenía muchas ganas de hacer un turismo variado que mezclara ciudad, playa… ¡y comida!

En Barcelona descubrí muchos bares y restaurantes en los que se puede comer muy bien y por muy poco dinero. Voy a compartirlos aquí para intentar alegraros el paladar en vuestra próxima visita a esta ciudad. ¡Que aproveche!

• Cent Focs es el restaurante «bueno, bonito y barato». Doy mi palabra de que la combinación de esas tres características existe, y está en el número 16 de la calle Balmes. La comida estaba deliciosa y el local está limpio, cuidado y decorado con mucho cariño (de hecho, la entrada parece casi de un restaurante de lujo). Os recomiendo echar un vistazo a su web, donde podréis comprobar que los precios son realmente espectaculares. Además, el menú del día vale 9,75 €.
• Buenas Migas es una cadena de pequeños restaurantes italianos que se autodefinen como «focaccerias» (del italiano focaccia). La comida es exquisita y el precio es muy tentador, especialmente de lunes a viernes: por menos de 8 euros puedes disfrutar de un menú del día con primero (pasta o ensalada), segundo (focaccia o pastel de verduras), postre y bebida. Los locales también son tiendas de productos como mermeladas e infusiones. Una opción sana y muy barata para llenar el estómago a cualquier hora del día en varios puntos de la ciudad (¡incluso junto a la playa de La Barceloneta!)
• ¿Quieres buen sushi? Gracias a una oferta especial de Groupon que se publicó justo antes de mi partida, descubrí el restaurante japonés Kirin Ronda (en Ronda de la Universidad). Es un local perfecto para degustar un maravilloso buffet giratorio en el que no pasa ni un segundo sin que circulen platos junto a tu mesa. La calidad de la comida era superior a la de otros restaurantes de este tipo donde he comido en Madrid, así que tengo muy claro que volveré en cuanto pise Barcelona. El menú del día (lunes a viernes al mediodía) vale 10 euros. En fines de semana y festivos, el precio es de 15 euros.
• El restaurante Orio, en la calle Ferrán, es una taberna vasca muy recomendable. Quizá el precio sea un poco más elevado que en las opciones anteriores, pero bebiendo refrescos en vez de vino se mantiene un gasto razonable. Los pinchos son muy grandes y están deliciosos. Además, hay bastante variedad y el servicio es muy agradable.
• Aunque no sea exactamente un restaurante, me gustaría recomendar el curioso Bosc de les Fades (Bosque de las Hadas), un mini-paraíso junto al Museo de Cera. Estuve por la noche, tomando un cóctel y disfrutando del ambiente: semioscuridad, un decorado muy bonito, barra para picar algo, mesas para quedarse un rato charlando… Un amigo que estudia en Barcelona me había insistido muchísimo en que tenía que conocer ese lugar, así que le hice caso… ¡y tenía razón! Creo que es un imprescindible de la ciudad.
• Por último, un truquito para ahorrar dinero al comprar comida: acercarse al Mercado de la Boquería por la tarde, poco antes del cierre, para conseguir muchos productos frescos (y que tienen que venderse en ese mismo día) a la mitad de precio. Recuerdo haber ido allí y haber comprado zumos naturales y varias cajitas de fruta pelada y cortada por un total de siete euros. Aquella noche, mi amiga y yo cenamos hasta casi reventar (¡y todo a base de mango, fresas, melón, sandía…!)

Hmm… Me ha entrado hambre. ¿Alguna otra sugerencia gastronómica para mi próximo viaje a Barcelona?

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