Aunque para muchos haya caído en el olvido, el perrito de peluche Tristón fue un símbolo para toda una generación, además de una idea fantástica para despertar interés por la adopción de animales.
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La historia del perrito Tristón, que necesita un amiguito
Tristón es un perrito de peluche que rompió corazones con su carita de pena en los años 80. La marca lo dio a conocer con anuncios en que se veía al pobre Tristón como perro sin hogar, en busca de una nueva familia.
De este modo, la estrategia de promoción no solo animaba a comprar el juguete, sino que despertaba en los niños (y no tan niños) la preocupación por los animales sin hogar. En definitiva: el anuncio se convirtió en una defensa de la adopción de mascotas.
Como bien explica Melisa Tuya en su blog, ojalá volvieran al mercado los peluches de este tipo, que despiertan una ternura especial y muy diferente a la de los muñecos robotizados o perritos llenos de accesorios que poco tienen que ver con el amor real hacia las mascotas.
El origen del perrito Tristón
El origen del perrito de peluche Tristón está en los Pound Puppies, que arrasaron con las marcas Tonka y Hasbro en Estados Unidos.
En España fue la empresa Panava quien compró los derechos de la línea Pound Puppies y creó la nueva versión, el conocido Tristón que llegó a conquistar tantos hogares en la década de los 80.
Por supuesto, el anuncio pro-adopción tuvo muchísimo éxito, pero muchos criticaron esa línea publicitaria por considerarla un «chantaje emocional» hacia los niños y sus familias.
Y tú, ¿qué opinas del anuncio del perrito Tristón, que solo quiere un amiguito? 😉 ¿Tuviste o sigues teniendo alguno de estos adorables peluches en casa?
La imagen que he puesto al principio del post es una foto de mis dos adorables perritos Tristón: uno lo tengo desde que era pequeña y el otro lo heredé de mi abuela. Me parecen dos peluches preciosos 🙂
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